Las acciones dirigidas a mitigar el riesgo de contagio y muerte por COVID 19 están concentrada en aquellas impulsadas por el Estado nacional y local, y las desarrolladas por las mismas comunidades.
Con respecto a medidas tomadas por el Gobierno nacional, regional y municipal para prevenir, atender y gestionar los efectos del COVID 19 en la región, estás se han concentrado en medida de aislamiento obligatorio que en los últimos meses se han flexibilizado por la necesidad de reactivación económica priorizada por el Estado. Con respecto a las medidas dirigidas aumentar la capacidad y condiciones para atención de la Red pública y privada de salud en el litoral Pacífico, fortalecimiento de la medicina tradicional como apuesta principal para la prevención y atención de enfermos por COVID 19, impulso a la autonomía alimentaria y el abastecimiento de alimentos para los territorios que se nutren de Buenaventura y Tumaco, así como el fortalecimiento de los mecanismos de control territorial por parte de las comunidades y sus organizaciones.
Medidas de mitigación del riesgo desde el gobierno en el litoral Pacífico.
En términos de capacidades de los Departamentos y Municipios del litoral Pacífico para atender los contagios de enfermos por COVID 19, se cuenta con la siguiente condiciones en términos de Camas UCI: Nariño 111 camas asignadas para enfermos COIVD. El departamento del Chocó cuenta con el Hospital San Francisco de Asís como único hospital de Segundo nivel. Este cuenta con 36 camas UCI instaladas. El Distrito de Buenaventura actualmente cuenta con25 camas UCI, todas ubicadas en la red pública de salud.
Por el lado comunitario, se ha recorrido especialmente a la medicina tradicional como estrategia de prevención y atención a enfermos por COVID 19. Está ha sido la principal forma de atención de la enfermedad a lo largo del Pacífico , particularmente en la zona rural, donde no se cuenta con estructura física adecuada para la atención médica, falta de personal, falta de elementos de bioseguridad para el personal médico y equipos requeridos.
Estudio de expedición de decretos y afectaciones a las comunidades negras. (en el marco del COVID).
El gobierno nacional y otras entidades del Estado de orden nacional, regional y local en el marco de la emergencia generada por el COVID 19 ha emitido una diversidad de normas (decretos, resoluciones, directivas) relacionadas con asuntos sociales, económicos, políticos, culturales, ambientales y seguridad.
Abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad.
La población del pacífico colombiano depende en gran medida de la producción agrícola, pecuaria y pesquera para suplir sus necesidades básicas en materia de seguridad alimentaria. En este sentido, la perdida de cultivos a causa de cambios culturales, presencia de actores armados, economía ilegales y poco control de las comunidades de sus territorios y economía ha llevado a un aumento considerable del hambre y vulnerabilidad a sufrir enfermedades por mal nutrición en los territorios del litoral Pacífico. Esta situación se ha visto exacerbada por la pandemia del COVID 19 ha aumentado las restricciones de movilidad y laborales para la mayoría de las personas del litoral, particularmente en la zona urbana.
Los distrito de Buenaventura y Tumaco, por su condiciones de puertos marítimos de cabotaje e internacional han sido los principales puntos desde donde se abastece al resto del litoral con productos alimentario y otros de primera necesidad combustible, materiales y medicamentos al resto del litoral. En el marco de la pandemia se ha restringido la movilidad de las embarcaciones desde los municipios y comunidades rivereñas hacia Buenaventura y Tumaco, lo que ha aumentado ha profundizado la crisis en materia alimentaria que vive la región. A pesar del restablecimiento de facilidades para la movilización en los últimos meses, aún no se ha recuperado el nivel de movilidad que se tenía antes de la pandemia.
Aún en las principales ciudades se presentan graves situaciones de hambre en la zona urbana de Buenaventura, Tumaco y Quibdó por la falta de empleo e ingresos para adquirir alimentos por los pobladores. Así mismo, se presentan desabastecimiento en los municipios de la costa Nariñense, Caucana y Chocoana que se abastecen de Buenaventura y Tumaco, a través de productos traídos del interior del país. Desde el 16 de noviembre la situación ha empeorado debido al paro del transporte de cabotaje por la inseguridad que viven los transportadores de carga en el litoral pacífico. Esta situación se suma a lo generado por la pandemia y profundiza la situación de vulnerabilidad que viven los pobladores de la región.
Para paliar esta situación las Alcaldías de Buenaventura, Tumaco, Quibdó y los otros municipios en menor medida habían entregado mercados a las familias más vulnerables en la zona urbana y rural en los primeros meses de la pandemia. Estas acciones a pesar de buscar paliar de manera temporal la situación, no es suficiente porque los municipios no cuentan con recursos suficientes para abastecer a todas las familias que demandan alimentos. Además en los últimos meses debido a la flexibilización de las medidas de restricción se ha dejado de entrar ayuda en materia de alimentación, teniendo los habitantes que volver al rebusque y al trabajo informal para satisfacer sus necesidades básicas.
Por otro lado, el gobierno nacional a través de sus programas asistenciales de transferencias directa de recursos (Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Ingreso Solidario y Adulto Mayor) ha decidido mantener el nivel precario de ingresos para los hogares hasta el próximo año, que además de ser a todas luces insuficiente por los montos aún no llega a la toda la población, especialmente para los habitantes de las zonas rurales que no cuentan con las condiciones para movilizarse al casco urbano y reclamar eso recursos debido a los altos costos de transporte, alimentación y permanencia en la zona urbana que supera el valor que reciben mediante esas transferencias.
Por su parte las comunidades rurales, especialmente de Tumaco, Buenaventura y Quibdó han adelantado jornadas de donación de alimentos agrícolas y pescados a familias de la zona urbana, como una muestra de la solidaridad del pueblo negro, así como estrategias de mercados populares para impulsar la comercialización de la producción local. Para el caso de Buenaventura durante los meses de mayo, junio y julio se realizaron tres (3) jornadas de donación logrando una cantidad de 8 toneladas aproximadamente, y una atención a más de 3 mil familias en la zona urbana. En el mes de noviembre las comunidades negras junto a la administración distrital adelantaron una jornada de mercado popular, donde los productores rurales lograron comercializar sus productos en la zona urbana de manera directa.
En Tumaco, los Consejos Comunitario realizaron jornadas de donación de alimentos a diversos barrios de la zona urbana entre los meses de junio y julio. Así mismo, volvieron a repetir esta jornada en los meses de octubre y principio de noviembre.
Lo anterior, es muestra de los ejercicios de solidaridad del pueblo negro para lidiar con la crisis en materia alimentaria que ha generado el COVID 19 en el Pacífico Colombiano. Se espera que antes de finalizar el presente año se puedan realizar nuevas jornada se mercado popular o de donación de alimentos dependiendo si la situación en matera de contagios mejora o tiende a empeorar.
Amenazas comunitarias, desplazamiento forzado movilidad Territorial, Secuestros y presencia de grupos armados.
El conflicto armado en la región del Pacífico se ha profundizado por la crisis generada por el coronavirus. No sólo por los impactos del COVID 19 a nivel de salud y seguridad alimentaria, sino también por el efecto en materia de amenazas, desplazamiento forzado, restricción a la movilidad territorial y presencia de grupos armados ilegales y legales en los territorios.
De acuerdo con las Naciones Unidas (2020) los grupos armados ilegales y organizaciones criminales han aprovechado la pandemia para expandir su control territorial en los territorios más afectados por el conflicto armado y la pobreza.
En la región del Pacífico se ha presentado un incremento en materia de situaciones de violación a conflicto armado durante la pandemia, particularmente en temas de homicidios tanto en la zona urbana como rural. Ciudades como Quibdó, Tumaco y Buenaventura, confinamiento en barrios de las zonas urbanas y zonas rurales. E asesinato y amenazas de líderes y lideresas se ha profundizado, lo cual agrava la situación humanitaria que vive la región.